El Olivo de Priego de Cordoba

Los Olivos Viejos de Priego de Córdoba.

Los olivos viejos de Priego de Córdoba y de la zona de la Subbética Cordobesa son principalmente picudos, hojiblancos y marteños; (picual).

En su mayoría, las fincas son de terreno montañoso, con mucha pendiente y de difícil trabajo.

Por la dificultad del terreno, la mayoría de las fincas son labradas en su totalidad de forma tradicional manual, con muy poca ayuda de maquinaria.

Los olivos de montaña de Priego de Córdoba son ya centenarios en su gran mayoría, algunas fincas incluso pasan de los 500 años de antigüedad.

Por el terreno, la altitud, la pluviometría y otros factores que influyen, los olivos de montaña de Priego de Córdoba producen una aceituna con unas cualidades especiales que ofrecen un zumo de aceituna mucho mas sabroso o oloroso que otros olivares.

Los olivos viejos de Priego de Córdoba son además labrados por agricultores de toda la vida, gentes que viven humildemente de lo que sus pocas fanegas de olivos les proporcionan. Todo el año alrededor de sus olivos, con la sabiduría que sus padres ir enseñaron para al final de todo el año, en los meses de noviembre - marzo de cada año cosechar las aceitunas que sus olivos han engendrado durante toda la primavera - verano.

Las aceitunas de los olivos viejos de Priego de Córdoba son molturadas en los molinos tradicionales de Priego de Córdoba todos los días al finalizar la jornada, de manera que el tiempo que transcurre desde que las aceitunas son recogidas de los olivos y se exprimen para sacar el aceite de oliva virgen extra, no excede de 12 horas. De esta manera, se garantiza la máxima frescura, la máxima calidad y se evita que la aceituna se atroje.

De esta manera se garantiza un aceite de oliva virgen extra de calidad insuperable producido de olivos viejos de Priego de Córdoba.